No se conoce el origen de
su nombre, que Rabal llama vasa y que, Garcia de Diego, Don Rafael hace
venir de "labanso", de "labínica" ladera
o piedra resbaladiza, fundado en la existencia de una ladera fortísima
pendiente que, en algún caso, ha sufrido deslizamiento, y en
la que la nieve no se sostiene. Cree el señor García de
Diego que tal nombre puede representar un gentilicio de clan "Auvancum",
cuya existencia, dice, consta. Rabal dice que es nombre Vasco. Tambien
se dice que el prefijo Aban- significa abundante agua en Íbero
y en Vasco.
El gentilicio es abanqueses,
y como en la mayoría de los pueblos tambien tiene un gentilicio
burlesco: "Los cuculillos", posiblemente estos cuculillos
no so sino cuclillos, es decir, pájaros. Nada extraño
pues la gran mayoría de los gentilicios son de aves.
Abanco, es el primero de
los pueblos de la provincia de Soria, por orden alfabético.
No se conoce el origen de
Abanco si bien, se puede constatar en el periodo neolítico los
primeros vestigios de asentamientos humanos, según restos encontrados
en el monte conocido como cerro de las arribas y que se guardan en el
soriano museo numantino.
Tambien constatan el antiguo
origen de Abanco los restos de la atalaya árabe sellada en la
actualidad por un vértice geodésico, conservándose
unos 60 cm de altura. Construida mediante sillarejo trabado con cal.
Dentro del grupo de atalayas de reducido espacio interior, al igual
que 'Torre Tiñón' en Rello y la atalaya de Paones. Asícomo
otro tipo de vestigios encontrados en el cerro llamado "La torre".
El marquesado de Berlanga
fue creado en 10 de Abril de 1529, y entre los pueblos del Marquesado
figuraba Abanco.
El Marqués ejercía
la jurisdicción civil y criminal por medio de un corregidor qeu
mandaba periódicamente. Las resoluciones eran recurribles ante
un juez de apelaciones nombrado también por el Marqués,
según privilegio reconocido por la Chancilleria de Valladolid.
Pero aparte de este privilegio
del Marquesado de Berlanga, toda la historia de Abanco, apartir del
siglo XIII, gira en torno de una familia que se apellidaba Martínez,
que dirigió y marco los destinos de este lugar por mas de cuatro
siglos de existencia.
Los Martínez, que
residieron en Abanco, de los que tratamos, (dado que hubo otra familia
apellidada Martínez, sin relación de parentesco) hubieron
de tener y usar por primeras armas un escudo azul con castillo frontal
de oro. Después, por haber asistido a la conquista de la ciudad
de Baeza (lunes, 30 de noviembre de 1228, dia de San Andrés)
y distinguirse en ella, acrecentaron estas armas con una honorífica
bordura de oro, cargada de ocho cruces de San Andres, de gules.En fecha
que no se ha conseguido precisar pero que bien puede suponerse fuera
el de haber enlazado con familia noble apellidada del Exido, colocaron
en jefe de su escudo tres flores de lis de oro, apartir de entonces
el apellido Martinez pasa a ser Martínez del Exido.
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Del primer Martínez del que se
tienen noticias es de Lope Martínez,
natural de Paraya en las Montañas de Burgos (actual Cantabria),
Vasallo de los reyes de Castilla y distinguido en las guerras de Granada.
El primer Martínez que se estableció
en Abanco fue su hijo Lope Martínez del
Exido. En dicho Concejo del Lugar de Abanco se le reconoció
su libertad y nobleza según EJECUTORIA DE HIJOSDALGO NOTORIO
DE SANGRE quedando demostrado que era hijo dalgo de Padre y Aguelo,
despachada ante el Rey Don Enrique de Castilla, de Toledo, de Leon,
de Galicia, de Sevilla, de Cordoba, de Murcia, de Jaén, de
Algarbe, etc..en la Muy Noble ciudad de Burgos el 14 de Julio de 1.373.
Fue Vasallo de los Reyes de Castilla a los que postró "loables
servicios".
Tuvo por hijo y sucesor a Pedro
Martínez del Exido, vecino de Abanco como su padre,
fue vasallo de los Reyes de Castilla a quienes asimismo prestó
"loables servicios".
Tuvo por hijo y sucesor a Fernando
Martínez del Exido, vecino de Abanco,
y que es le personaje más importante en la vinculación
de Abanco con esta familia.
Fue
Alcaide del Castillo
de San Esteban de Gormaz durante varios años y especialmente
en el tiempo de la guerra llamada de las comunidades; tan bravamente
defendió ese castillo y la tierra de su jurisdicción
durante el tiempo que duró aquella y tan señalada fué
esa defensa para los intereses de D. Carlos I que éste, agradecido,
le concedió un Cuartel de sus Armas Reales compuesto, por un
León rampante leonado en campo de sangre, para que lo usara
anteponiéndole a sus Armas propias y lo pudieran usar sus descendientes
"por siempre jamás", y para que con mayor decoro
pudiera vivir y portarse con decencia y por "via" de remuneración
le hizo merced a él y a su hijo de la Granja que tenía
en el lugar de Abanco y le pertenecía por el alcance de cuentas
que se hizo a la viuda de Fernando de la Serna "con la casería
y todas sus pertenencias", cercada de Árboles de fruto
y de piedra seca, que se hallaba situada "en medio de dos caminos
Reales"; esta concesión le fué confirmada por el
Rey en Valladolid el 21 de Marzo de 1528. A esta concesión
habría que sumarle el patronato sobre un entierro o sepultura
principal, señalada con lápida y el escudo de armas
de los Martínez, colocada "en el mejor lugar" de
la Capilla Mayor de la antigua iglesia Parroquial de Abanco, de advocación
de San Pedro Apostol que, posteriormente fuera demolida, por sus descendientes
directos, para levantar en su mismo solar la áctual magnífica
Iglesia Parroquial.
En esa antigua Iglesia
Parroquial tuvieran los miembros de la familia el especialísimo
privilegio de "salir primero a ofrecer en las Misas solemnes
que los Regidores y que primero se les diera la paz y el pan bendito",
y el derecho de usar banco aparte, sito al lado del Evangelio, y en
lugar preminente al que ocupaban los regidores del Consejo.
La familia Martínez
siguió unida a Abanco hasta el año 1750 en el que falleció
el último miembro varón en la rama sucesoria. Durante
el transcuros de estos cuatro siglos aproximadamente muchos miembros
de esta familia fueron importantes personalidades como Don
Jose Martínez de Aparicio que fuera Canónigo
y Dignidad de Chantre de la Catedral de León, o su hermano
consanguíneo D.Miguel Martínez
y de Rodrigo Santo Prior de la misma iglesia y administrador
de la fábrica de la catedral, el cual construyó cinco
retablos del que actualmente solo se conserva uno, que es sito en
la Capilla de San Juan, debajo de la torre, y tres puertas entre ellas
las del sur en las que aparecen esculpidas en lo alto las armas del
Ovispo D.Juan de Aparicio Navarro.
Ambos hermanos fueron constructores de la áctual iglesia parroquial
de Abanco y de la Casa Palacio.
También Don Pedro
Manuel Martínez de Aparicio llegó a ser Canonigo
y Dignidad de Chantre en la citada Catedral y Fiscal de la inquisición
de Murcia y más tarde de Granada desde 1740 hasta su muerte.
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